Autor: Ivan_Asenjo

  • LONDRES

    La ciudad que nunca se queda quieta.

    Londres siempre está en movimiento, es imposible aburrirse. Lo que más me gusta de esta ciudad es que puedes encontrar de todo: modernidad y tradición conviviendo en cada esquina. Un día puedes estar paseando frente al Big Ben y al siguiente descubriendo grafitis en Camden Town.

    Mi recomendación es perderse en sus barrios. Notting Hill es un clásico, con sus casitas de colores y ese ambiente tan de película, pero también me encantó la vibra alternativa de Shoreditch, lleno de murales, mercadillos y cafeterías hipster donde puedes pasar horas.

    No puedes irte sin probar un fish and chips en un pub auténtico, rodeado de locales viendo fútbol. Y si eres de los que disfrutan de la cultura, los museos son gratis, así que tienes excusa para entrar en todos: el British Museum, la National Gallery o el Tate Modern, cada uno con su propia magia.

    Y ojo con la noria London Eye al atardecer, porque ver cómo la ciudad se ilumina poco a poco desde las alturas es un recuerdo que se queda grabado para siempre. Londres es caótica, diversa y vibrante, justo lo que hace que quieras volver una y otra vez.

    Puntuación Viajera Londres 80%
  • MILÁN

    Moda, arte y un buen aperitivo.

    Milán es mucho más que pasarelas y escaparates de lujo. Es cierto que la ciudad respira moda por los cuatro costados, pero lo que más me sorprendió fue cómo combina ese glamour con una historia impresionante. La Catedral de Milán (Duomo) es sencillamente espectacular; subir a su terraza y ver la ciudad desde arriba rodeado de pináculos góticos es una de esas experiencias que valen la pena.

    Otro lugar que me dejó sin palabras fue La Última Cena de Leonardo da Vinci. No es fácil conseguir entrada, pero si lo logras, estar frente a esa obra maestra es algo que impresiona muchísimo.

    Pero Milán también se vive en la calle, con sus aperitivos al atardecer. Me encantó la zona de los Navigli, con sus canales llenos de bares donde puedes tomarte un spritz acompañado de tapas que, en algunos sitios, casi sustituyen la cena. Es un plan perfecto para relajarse después de un día de turismo.

    Y no olvidemos el fútbol, porque el ambiente en San Siro en un partido del Milan o del Inter es algo único. Milán es sofisticada pero cercana, una ciudad que combina lujo, cultura y vida local de una manera que engancha.

    Puntuación Viajera Milán 65%
  • EDIMBURGO

    Magia, historia y whisky

    Edimburgo es como un viaje en el tiempo. Sus calles empedradas, los edificios de piedra y ese aire misterioso la convierten en una de las ciudades más especiales de Europa. El Castillo de Edimburgo, en lo alto de la colina, es el gran protagonista, y pasear por la Royal Mile hasta llegar a él es una experiencia en sí misma.

    Pero lo que más me sorprendió fue la mezcla entre lo antiguo y lo joven. Es una ciudad con mucha vida universitaria, así que siempre hay bares, música en vivo y un ambiente genial. Y si te gusta la naturaleza, en solo unos minutos puedes subir a Arthur’s Seat, un antiguo volcán desde el que se ve toda la ciudad y más allá. Las vistas al atardecer son espectaculares.

    Por supuesto, en Escocia no podía faltar el whisky. Entrar a una cata en uno de los pubs tradicionales fue una experiencia auténtica: calor de chimenea, risas y esa sensación de estar en un lugar con alma.

    Edimburgo tiene algo mágico, quizá por sus leyendas de fantasmas o por ser la cuna de Harry Potter, pero lo cierto es que te atrapa. Es una ciudad que se recorre con calma y que te deja con ganas de volver.

    Puntuación Viajera Edimburgo 75%
  • SICILIA

    Entre volcanes, playas y pasta con alma.

    Sicilia es uno de esos lugares que te atrapan desde el primer momento. Es la mezcla perfecta de naturaleza, historia y, cómo no, buena comida. Cuando llegué, lo primero que me impresionó fue el Etna, ese volcán que se alza imponente y que parece recordarte lo pequeña que es la vida frente a la fuerza de la naturaleza. Subir en teleférico y sentir el viento frío allí arriba fue una experiencia que nunca olvidaré.

    Pero Sicilia no es solo volcanes, también son playas espectaculares. Las aguas de San Vito Lo Capo son de un azul tan intenso que parece un filtro de Instagram. Allí el tiempo se detiene y lo único que importa es relajarse con un buen baño y después disfrutar de un helado (o dos).

    Y, por supuesto, está la gastronomía: pasta alla norma, arancini, cannoli… la lista es infinita. Cada plato tiene una historia detrás y cada bocado sabe a tradición. Sicilia tiene esa mezcla de caos y belleza que la hace única: las calles bulliciosas de Palermo, las ruinas griegas de Agrigento o los atardeceres mágicos en Taormina. Es imposible no enamorarse de esta isla.

    Puntuación Viajera Sicilia 90%
  • TOSCANA

    Toscana, la esencia de Italia.

    Si hay un lugar que representa la esencia de Italia, ese es la Toscana. Colinas verdes, viñedos infinitos, pueblos medievales y una gastronomía que te hace sonreír en cada bocado. Es una región para recorrer con calma, disfrutando de cada paisaje como si fuese un cuadro.

    Florencia es el corazón cultural de la Toscana, con el Duomo, el Ponte Vecchio y sus museos llenos de arte renacentista. Pero lo mejor está en los pueblos: Siena, Pisa, San Gimignano… cada uno tiene su encanto especial.

    La ruta en coche entre colinas es una experiencia única: olivares, viñedos y casas de piedra perdidas en el campo. Si te gusta el vino, no puedes dejar de probar un Chianti en una bodega local. Y si hablamos de comida, la pasta fresca y la bistecca alla fiorentina son de otro nivel.

    La Toscana es perfecta para desconectar del ritmo acelerado y disfrutar de la vida a la italiana: buena comida, paisajes de ensueño y un ambiente acogedor.

    Puntuación viajera Toscana 95%
  • DUBROVNIK

    Dubrovnik, la perla del Adriático.

    Dubrovnik es de esos lugares que te dejan con la boca abierta nada más llegar. Su casco antiguo, rodeado por murallas, parece sacado de un cuento medieval. Perderse por sus callejuelas de piedra es un placer: cada rincón tiene encanto, desde pequeñas iglesias hasta plazas llenas de vida.

    La vista desde lo alto de las murallas es impresionante: el mar Adriático azul intenso y los tejados naranjas de la ciudad forman una postal inolvidable. No es casualidad que Dubrovnik haya sido escenario de series y películas, como Juego de Tronos.

    Además de la parte histórica, Dubrovnik tiene playas preciosas para relajarse y disfrutar del sol. También puedes tomar un barco a las islas cercanas y descubrir calas tranquilas de aguas cristalinas.

    La gastronomía croata sorprende con platos de marisco fresco, risottos y vinos locales que acompañan perfectamente la experiencia. Dubrovnik es una mezcla perfecta de historia, cultura y mar. Un destino que conquista a cualquiera.

  • COSTA OESTE

    Costa Oeste de EEUU, un viaje de película.

    La Costa Oeste de Estados Unidos es un auténtico road trip de película. Si alguna vez soñaste con recorrer carreteras infinitas con paisajes de fondo, este es el sitio. Aquí encuentras de todo: ciudades vibrantes como Los Ángeles y San Francisco, desiertos como el de Nevada y maravillas naturales como el Gran Cañón.

    San Francisco es pura personalidad: el Golden Gate, los tranvías, el ambiente bohemio. Los Ángeles es todo lo contrario, enorme y diversa, desde Hollywood hasta Venice Beach. Y luego está Las Vegas, una ciudad que nunca duerme, con sus casinos, luces y espectáculos que parecen sacados de otro mundo.

    Pero lo que más impacta son los parques nacionales: Yosemite, Monument Valley, Bryce Canyon… paisajes que parecen de otro planeta. Cada curva en la carretera es una postal.

    La Costa Oeste es para disfrutarla sin prisas, con buena música en el coche y la cámara lista. Es el tipo de viaje que recuerdas toda la vida porque tiene un poco de todo: aventura, naturaleza y ciudad.

    Puntuación viajera Costa Oeste EEUU 99%
  • BERLÍN

    Berlín, historia y modernidad en una sola ciudad.

    Berlín es una ciudad que sorprende porque no es la típica capital europea elegante y clásica: aquí se mezcla lo histórico con lo alternativo de una forma única. Lo primero que llama la atención es su historia reciente: el Muro de Berlín, la Puerta de Brandeburgo, el Checkpoint Charlie… lugares que te recuerdan cómo la ciudad estuvo dividida durante décadas.

    Pero Berlín no es solo historia, también es modernidad y cultura. Hay barrios como Kreuzberg o Friedrichshain llenos de murales, bares alternativos y una vida nocturna famosa en todo el mundo. Es el lugar perfecto si te gustan los ambientes creativos y diferentes.

    El contraste entre los grandes monumentos, como la Catedral de Berlín, y los rincones underground es brutal. Además, es una ciudad muy cómoda para moverse en bici y bastante más barata que otras capitales europeas.

    Y si hablamos de gastronomía, imposible no mencionar el currywurst o el döner kebab, que es casi un símbolo de Berlín. Es una ciudad que te hace reflexionar, pero también disfrutar a lo grande.

  • ROMA

    Roma, un museo al aire libre.

    Roma es de esas ciudades que respiran historia en cada esquina. Pasear por sus calles es como viajar en el tiempo: un momento estás frente al Coliseo imaginando las luchas de gladiadores, y al siguiente estás tomando un café en una plaza rodeada de iglesias barrocas.

    Lo bonito de Roma es que combina perfectamente lo antiguo y lo moderno. Puedes pasar la mañana recorriendo el Vaticano, con la impresionante Capilla Sixtina y la Basílica de San Pedro, y por la tarde perderte por el Trastevere, un barrio lleno de vida con trattorias donde comer pasta carbonara como Dios manda.

    La Fontana di Trevi es otro lugar que no puede faltar: tirar una moneda allí es casi un ritual obligatorio. Y si te gusta caminar, Roma es ideal para hacerlo: cada calle esconde una sorpresa, desde una pequeña iglesia con frescos increíbles hasta una plaza donde la gente se reúne a charlar.

    Roma no se ve en un fin de semana, pero en cada visita deja recuerdos inolvidables y te hace querer volver.

    Puntuación Viajera Roma 85%
  • NUEVA YORK

    La ciudad que nunca duerme.

    Nueva York es un destino que te atrapa desde el primer momento. Da igual cuántas veces la hayas visto en películas, cuando pones un pie en Times Square sientes que estás en el centro del mundo. El bullicio, las luces y la cantidad de gente de todas partes hacen que parezca que el día nunca termina.

    Lo mejor de la ciudad es que tiene de todo: rascacielos como el Empire State o el One World, parques como Central Park para desconectar, barrios con personalidad propia como Chinatown o el Soho, y, por supuesto, la Estatua de la Libertad, símbolo de la ciudad.

    Además, comer en Nueva York es toda una experiencia: desde un clásico hot dog callejero hasta una hamburguesa gourmet en un rooftop con vistas increíbles. Y si te gusta el arte, el MoMA o el Museo de Historia Natural son paradas obligatorias.

    Eso sí, prepárate para caminar muchísimo y para quedarte con ganas de más: Nueva York no se puede abarcar en un solo viaje. Siempre hay algo nuevo que descubrir.

    Puntuación Viajera Nueva York 97%